Abstracción

Bienes de Interés Cultural (BIC)
Pintura

La obra titulada Abstracción, del autor Manuel Rodríguez Lana, se inscribe dentro del ámbito de la pintura del siglo XX, un periodo caracterizado por la búsqueda de nuevas formas de expresión. Este cuadro, que se presenta en medidas de 41 x 51 centímetros, es un claro ejemplo de la técnica del óleo sobre papel, un método que permite una profundidad de color y textura que enriquece la percepción del espectador.

Rodríguez Lana, originario de España, se ha ganado un lugar destacado en el panorama artístico contemporáneo. Su obra Abstracción refleja no solo su maestría técnica, sino también una búsqueda constante de significado a través de formas y colores que invitan a la reflexión. Esta pieza se ha catalogado con el código I-M - 01 - 0009153 - 00000 y forma parte del inventario general del Principado de Asturias. Su inclusión en el Registro de Bienes de Interés Cultural garantiza su preservación y resalta su importancia en el patrimonio artístico de la región.

La obra fue incoada el 14 de agosto de 1990 y fue declarada oficialmente como Bien de Interés Cultural el 19 de noviembre de 1991, un reconocimiento que asegura su protección y valoración dentro del contexto cultural asturiano. Las fechas de publicación en boletines, el 7 de junio de 1988 para la incoación y el 10 de octubre de 1991 para la declaración, dan cuenta del proceso administrativo que acompaña a una obra de tal relevancia.

La Abstracción se inscribe en una corriente artística que busca evocar emociones y pensamientos a través de la distorsión de la realidad visual. En un mundo donde la representación tradicional ha sido cuestionada, este tipo de obras invita a los espectadores a conectar con su propia interpretación y experiencia personal. La elección de un medio como el óleo sobre papel no es casual; esta técnica permite a Rodríguez Lana jugar con la luminosidad y la opacidad, creando un diálogo entre las formas que componen su obra.

En resumen, Abstracción no es solo una representación visual, sino una invitación a explorar la relación entre el arte y el espectador. Con su inclusión en el patrimonio cultural del Principado de Asturias, esta obra de Manuel Rodríguez Lana se establece como un hito importante dentro de la historia del arte español, reflejando las inquietudes y las innovaciones que caracterizaron a su época. La información registrada sobre esta obra, disponible para fines informativos, destaca la relevancia de su estatus cultural y legal, reafirmando su lugar en la memoria colectiva de la comunidad.