Actividad

Bienes de Interés Cultural (BIC)
Pintura

La Actividad cultural en España ha encontrado en sus diversas manifestaciones un reflejo de su rica historia y tradiciones. En este contexto, una obra que destaca es el cuadro titulado Actividad Bien, del autor Juan Martínez Abades. Esta pieza, que pertenece a la Escuela española, se inscribe en la producción artística del siglo XX, una época marcada por la búsqueda de nuevas formas de expresión y una profunda reflexión sobre la identidad cultural.

La obra tiene unas dimensiones de 56 x 36 centímetros y está realizada en técnica de óleo sobre lienzo, un método que ha sido ampliamente utilizado por los pintores a lo largo de la historia debido a su versatilidad y riqueza cromática. El uso del óleo permite a Martínez Abades crear una profundidad y textura que realzan la esencia de su representación, invitando al espectador a una experiencia visual enriquecedora.

Desde el punto de vista administrativo y cultural, el cuadro está registrado bajo el código I-M - 01 - 0005367 - 00000 en el inventario del Principado de Asturias. Este registro es parte del inventario general de bienes de interés cultural, que se creó para salvaguardar y promover el patrimonio artístico de la comunidad. La Actividad de registro de bienes culturales es crucial, ya que garantiza la protección y conservación de obras significativas como la de Martínez Abades.

La fecha de incoación de este registro se sitúa el 27 de octubre de 1986, y su declaración tuvo lugar el 8 de octubre de 1992. Este proceso no solo formaliza el reconocimiento de la obra como parte del patrimonio cultural, sino que también resalta la responsabilidad del Principado de Asturias como organismo encargado de su conservación.

En resumen, la Actividad de catalogar y preservar obras como el cuadro de Juan Martínez Abades no solo fomenta el aprecio por el arte, sino que también asegura que las futuras generaciones puedan disfrutar y aprender de estas expresiones culturales. La importancia de la Actividad en el ámbito cultural es indiscutible, pues se convierte en un puente que conecta el pasado con el presente, enriqueciendo la identidad colectiva de la sociedad.