El Altar portátil es una manifestación del arte religioso que ha sido objeto de interés tanto histórico como cultural. Este tipo de obra, que se caracteriza por su movilidad y funcionalidad, se remonta a la segunda mitad del siglo XV, un periodo en el que el arte religioso alcanzó niveles de gran sofisticación en Europa. En el Principado de Asturias, se encuentran registradas tres obras que pertenecen a esta categoría, lo que subraya la relevancia de la región en la producción y conservación de este tipo de arte.
La obra más destacada dentro de este conjunto es, precisamente, un Altar portátil que se ejecuta en técnica de óleo sobre tabla. Esta elección de materiales refleja una tradición que permite no solo la durabilidad de la pieza, sino también una riqueza de color y detalle que capta la atención del observador. La técnica del óleo, ampliamente utilizada en el Renacimiento, posibilita un tratamiento más sutil de la luz y la sombra, lo que a su vez enriquece la representación de las escenas religiosas que suelen estar en el centro de estos altares.
Desde el punto de vista administrativo, el Altar portátil está catalogado con el código I-M - 01 - 0009095 - 00000 en el Registro de Bienes de Interés Cultural, un sistema que busca proteger y conservar el patrimonio cultural de la comunidad. La inclusión en este registro, que data del 29 de junio de 1988 y fue declarado oficialmente el 26 de septiembre de 1990, no solo reconoce el valor artístico de la pieza, sino que también establece un marco jurídico que garantiza su preservación para las futuras generaciones.
La importancia del Altar portátil se extiende más allá de su valor artístico; también es un testimonio de las prácticas religiosas de la época y del papel que el arte desempeñó en la vida cotidiana de las comunidades. Estos altares no solo eran objetos de devoción, sino que también facilitaban la celebración de rituales en espacios donde la permanencia de un altar fijo no era posible. Su diseño y decoración son representativos de un periodo en el que la religiosidad estaba íntimamente ligada a la estética.
En conclusión, el Altar portátil en Asturias es una obra que encierra un rico trasfondo cultural y religioso, reflejando la habilidad técnica de sus creadores y la importancia de su preservación. A través de su registro en el patrimonio cultural, se asegura que estas piezas sigan siendo una fuente de estudio y admiración, ofreciendo a las generaciones futuras una ventana al pasado y a las prácticas artísticas de su tiempo.