Ángel trompetero es una destacada obra del patrimonio artístico del Principado de Asturias, datada en el siglo XVIII, específicamente en su primer tercio. Esta escultura, catalogada bajo el código A-I-M - 03 - 0000793 - 00000, se presenta como un bulto redondo que refleja la maestría de la técnica de talla, dorado y pintura en madera. Con dimensiones de 100 x 50 x 100 centímetros, Ángel trompetero no solo se destaca por su tamaño, sino también por su rica iconografía que captura la esencia del arte barroco.
La época barroca se caracteriza por su dinamismo y su capacidad para evocar emociones a través de la escultura. Ángel trompetero, como parte de esta corriente artística, ofrece una visión poderosa y enérgica, invitando al espectador a reflexionar sobre su significado y su contexto histórico. La técnica empleada en su creación, que combina la talla y el dorado, es un testimonio del virtuosismo de los artesanos de la época, quienes lograron dar vida a la madera de una manera excepcional.
Este bien cultural, registrado en el Inventario General de Bienes de Interés Cultural, se encuentra bajo la responsabilidad del Principado de Asturias, lo que garantiza su conservación y estudio para las generaciones futuras. La anotación preventiva de su registro indica la importancia de Ángel trompetero en el ámbito cultural, así como su estatus jurídico-administrativo que asegura su protección.
La fecha de incoación de la obra, el 29 de junio de 1992, marca un hito en la historia del patrimonio cultural asturiano, ya que se reconoce la relevancia de Ángel trompetero no solo como una pieza artística, sino como un legado que forma parte de la identidad cultural de la región. El interés por preservar obras como esta refleja un compromiso con la historia y la cultura, asegurando que futuras generaciones puedan apreciar la riqueza del arte barroco.
En resumen, Ángel trompetero es más que una simple escultura; es un símbolo de la tradición artística asturiana que combina técnica, historia y emoción. Su presencia en el inventario cultural del Principado de Asturias subraya la importancia de la conservación del patrimonio, un esfuerzo que continúa siendo fundamental para el entendimiento y la valoración de nuestra historia colectiva.