El Desnudo femenino tumbado II es una obra destacada del pintor español Daniel González Ruiz, que data del siglo XX. Esta pintura, realizada en carbón sobre papel, mide 110 por 73 centímetros y se inscribe dentro de un período artístico marcado por la exploración de la figura humana en su forma más esencial y poética. El cuadro representa la maestría del autor en la representación del cuerpo femenino, capturando no solo su estética, sino también su profundidad emocional.
La técnica utilizada por González Ruiz, el carbón, permite una expresividad única, facilitando una amplia gama de matices y sombras. Esta elección de material es fundamental para transmitir la delicadeza y la complejidad del desnudo femenino, acentuando las líneas y contornos del cuerpo con una sutileza que invita a la contemplación. En esta obra, el artista logra un equilibrio entre la forma y el fondo, donde el uso del espacio resalta la figura central, proporcionando un contexto que se siente íntimo y personal.
El Desnudo femenino tumbado II se encuentra registrado en el Inventario General de Bienes de Interés Cultural, bajo el código I-M - 01 - 0000610 - 00000. Este registro es un reflejo de la importancia cultural de la obra, destacando no solo su valor artístico, sino también su estatus legal y administrativo. La fecha de incoación del registro fue el 21 de mayo de 1986, y fue declarada como Bien de Interés Cultural el 26 de mayo de 1989, lo que subraya la relevancia de esta pieza en el patrimonio artístico de La Rioja.
La obra de González Ruiz es un ejemplo representativo de la evolución del arte español durante el siglo XX, donde la figura femenina se convierte en un tema recurrente y profundamente explorado. En el contexto de la pintura, el Desnudo femenino tumbado II no solo es una representación visual, sino también una reflexión sobre la identidad y la forma, invitando al espectador a una interpretación más amplia de la figura humana. La obra se inserta en un diálogo artístico que trasciende su tiempo, resonando con la búsqueda de la belleza y la verdad en la representación del cuerpo.
En conclusión, el Desnudo femenino tumbado II de Daniel González Ruiz es mucho más que una simple representación; es una obra que encapsula la esencia del arte de su época, abriendo un espacio para la reflexión sobre el cuerpo, la forma y la emoción. Su inclusión en el patrimonio cultural de La Rioja asegura que esta pieza siga siendo una fuente de inspiración y estudio para futuras generaciones, consolidando así su lugar en la historia del arte español.
