A la orilla del mar

Bienes de Interés Cultural (BIC)
Pintura

En el ámbito de la cultura española, destaca con singular prominencia la obra A la orilla del mar, un cuadro de notable relevancia atribuido a Ignacio Pinazo Camarlench, insigne representante de la pintura española de los siglos XIX y XX. Este lienzo, cuya existencia es atestiguada por su inscripción en el Registro de Bienes de Interés Cultural bajo el código I-M - 01 - 0001517 - 00000, ocupa un lugar distintivo en la sección de Pintura del Inventario General de la Comunidad Valenciana.

Iniciado su proceso de incoación el 18 de julio de 1986 y culminado con su declaración oficial el 7 de diciembre de 1988, A la orilla del mar no solo se consolida como una pieza artística, sino también como un testimonio histórico que enriquece el patrimonio cultural de la región. La responsabilidad sobre su custodia y protección recae en el organismo competente de la Comunidad Valenciana, subrayando su valor tanto estético como documental.

El autor, Ignacio Pinazo Camarlench, reconocido por su maestría en la representación del paisaje y la figura humana, imprime en esta obra una sensibilidad única, capturando la esencia misma de la costa mediterránea que tanto influyó en su obra. Este cuadro no solo se distingue por su calidad técnica y estilística, sino también por su capacidad de evocar emociones y narrativas que trascienden el mero virtuosismo artístico.

Como parte del acervo cultural de la Comunidad Valenciana, A la orilla del mar se erige como un símbolo de la identidad local, vinculando el arte con la memoria colectiva de la región. Su presencia en el registro de bienes muebles no solo garantiza su preservación física, sino que también asegura su reconocimiento como un activo cultural de valor incalculable, protegido por las disposiciones legales que salvaguardan el patrimonio artístico español.

En conclusión, A la orilla del mar no solo representa una obra pictórica de indudable mérito estético, sino que también constituye un testimonio histórico y cultural arraigado en la tradición artística española. Su inclusión en el catálogo de Bienes de Interés Cultural subraya su importancia como parte integral del legado patrimonial que enriquece la diversidad cultural de España.