(00000-00002)

Bienes de Interés Cultural (BIC)
Objetos Artísticos

En el contexto de la riqueza cultural de Cataluña, se destaca la presencia de un conjunto de obras catalogadas bajo el código (00000-00002), que forman parte del patrimonio artístico de la región. Estas obras, que pertenecen a la tipología de objetos de madera, se datan en el siglo XX, un periodo que ha sido crucial en la evolución de las artes plásticas y la artesanía en esta comunidad autónoma.

El conjunto está compuesto por dos obras que se han conservado con gran cuidado. Ambas piezas, que se caracterizan por su elaboración en madera dorada, papel y vidrio, presentan una técnica que refleja la destreza de los artesanos de la época. La combinación de estos materiales no solo realza su estética, sino que también aporta un valor histórico significativo, ya que permite comprender las tendencias artísticas y las influencias culturales que marcaron el siglo XX en Cataluña.

La inscripción de estas obras en el Registro de Bienes de Interés Cultural es un testimonio de su relevancia dentro del patrimonio cultural catalán. La información que se encuentra registrada incluye detalles sobre su identificación, descripción y situación jurídico-administrativa, asegurando así su protección y promoción. La fecha de incoación del registro, que data del 10 de julio de 1998, y la posterior declaración realizada el 20 de mayo de 1999, subrayan el compromiso de las autoridades catalanas por preservar y dar a conocer su patrimonio artístico.

Es importante señalar que el organismo responsable de esta catalogación se sitúa en Cataluña, lo que refuerza el interés local por mantener un inventario general que contemple la diversidad y riqueza de su patrimonio. En este sentido, el código I-M - 16 - 0003330 - 00000 no es solo un número, sino un elemento que vincula estas obras a una narrativa más amplia sobre la historia cultural y artística de la región.

En conclusión, las obras registradas bajo (00000-00002) no solo son representativas de una época, sino que también sirven como un puente hacia el entendimiento de la identidad cultural de Cataluña. Su presencia en el inventario general es un recordatorio del valor que tienen los bienes culturales y de la necesidad de su conservación para las futuras generaciones. Este esfuerzo por preservar la memoria colectiva es esencial, no solo para apreciar el arte en sí, sino para enriquecer el legado cultural que define a una comunidad.