Puerta (1)

Bienes de Interés Cultural (BIC)
Mobiliario

En el corazón de Cantabria, se encuentra una pieza destacada del mobiliario del siglo XVIII: Puerta (1). Este bien cultural, cuya creación se sitúa entre 1721 y 1741, representa no solo un ejemplo de la maestría artesanal de su época, sino también una manifestación del estilo y las técnicas empleadas en la elaboración de muebles en España durante ese periodo. Puerta (1), con unas dimensiones de 500 x 282 centímetros, destaca por su imponente presencia. Su construcción combina una serie de técnicas que reflejan un profundo conocimiento del trabajo en madera, hierro y cuero. La talla y el cincelado son evidentes en los detalles ornamentales que adornan esta pieza, haciendo de ella un objeto no solo funcional, sino también una obra de arte que se integra en el patrimonio cultural de la región. Los herrajes, meticulosamente diseñados, complementan la estética de la puerta, subrayando la habilidad de los artesanos que intervinieron en su creación.

Este bien, catalogado con el código I-M - 04 - 0001467 - 00000, ha sido incluido en el Registro de Bienes de Interés Cultural, donde se documentan las características esenciales de los bienes muebles. La información registrada proporciona una visión clara sobre su identificación y situación jurídico-administrativa, aspectos fundamentales para su preservación y valoración.

La importancia de Puerta (1) no se limita a su belleza y técnica; también simboliza la riqueza cultural y la historia de Cantabria. Declarada como bien de interés cultural el 27 de enero de 2005, esta pieza es un testimonio tangible de la tradición artística de la región y de la comunidad que ha sabido cuidar y preservar su legado.

Desde su incorporación al inventario general, el 9 de agosto de 2004, Puerta (1) ha ocupado un lugar destacado en el patrimonio cántabro. Su reconocimiento no solo es un homenaje a la tradición, sino también un recordatorio de la importancia de proteger y valorar el patrimonio cultural que nos conecta con nuestro pasado. Cada detalle de esta puerta cuenta una historia, la historia de una época, de un lugar y de un grupo de artesanos que dejaron su huella en la historia a través de su trabajo.

En resumen, Puerta (1) es más que un simple objeto; es un legado cultural que refleja la identidad de Cantabria y un llamado a la reflexión sobre la importancia de preservar nuestras tradiciones artísticas. Su inclusión en el patrimonio cultural es una celebración de la historia que, a través de la artesanía, nos permite conectar con nuestro pasado y entender mejor nuestro presente.