Atril

Bienes de Interés Cultural (BIC)
Mobiliario

Atril es un bien cultural de gran relevancia, inscrito en el Registro de Bienes de Interés Cultural de la Comunidad Autónoma de Canarias. Se trata de una única obra que ha sido cuidadosamente catalogada y documentada, lo que resalta su importancia en el patrimonio cultural de la región.

Este Atril, que se presenta como un mobiliario de dimensiones considerables (36 x 25 m x 32 cm), está fabricado en madera pintada de un elegante color marrón. Su textura pulida no solo aporta una estética agradable, sino que también refleja la maestría en su elaboración. El uso de la madera como material principal destaca la tradición artesanal que caracteriza a la producción de bienes muebles en las Islas Canarias.

La tipología de este objeto lo clasifica dentro del mobiliario, un campo que abarca una amplia variedad de piezas que no solo son funcionales, sino que también poseen un valor artístico y cultural. El código asignado a este bien es R-M - 04 - 0000217 - 00000, una referencia que garantiza su identificación precisa en el registro. Este código definitivo es un componente esencial para el seguimiento y la conservación de su estatus dentro del patrimonio cultural.

La fecha de incoación del Atril, el 14 de noviembre de 2001, marca el inicio de su proceso de reconocimiento como bien de interés cultural, culminando con su declaración el 30 de abril de 2003. Esta declaración fue publicada en el boletín correspondiente el 22 de mayo de 2003, asegurando su protección legal y cultural. La responsabilidad de su conservación y gestión recae en el organismo correspondiente de Canarias, que vela por el mantenimiento de los bienes culturales de la región.

Es importante mencionar que el Registro de Bienes de Interés Cultural no solo se encarga de la identificación y descripción de estas obras, sino que también establece su situación jurídico-administrativa. Esta información, que se proporciona únicamente con fines informativos, es crucial para entender el contexto y la relevancia de objetos como el Atril en el marco del patrimonio cultural canario.

En conclusión, el Atril no solo es un objeto de mobiliario, sino un símbolo de la herencia cultural y artística de Canarias. Su cuidado y preservación son fundamentales para garantizar que las futuras generaciones puedan apreciar y comprender el legado que representa.